viernes, 15 de agosto de 2008

EN LA ESQUINA DEL REMOLINO






EN LA ESQUINA DEL REMOLINO


Entre hermosa naturaleza, bellos pinos y temperatura acogedora se encuentra Jarabacaoa , municipio de la provincia La Vega, que surgió el 27 de septiembre de 1858 , donde pude observar la hospitalidad y amabilidad de quienes la habitan , demostrando ser personas de buen corazón, no negándose en ningún momento con sonrisas en sus labios y expresión de regocijo a contestar mis inquietudes y además de todo dejarse fotografiar, permitiéndome a través del lente mostrar al público la belleza de este hermoso lugar y lo que tiene para ofrecer al mundo.



Grandiosos pinos, naturaleza impresionante y mucha organización, fueron las causas que me invitaron a tomar mi cámara en manos y tomar fotografías

Recorrí este hermoso municipio, visitando sus lugares estratégicos, como lo fueron: El salto Gimenoa y La Confluencia, donde pude notar lo bello y refrescante de los mismos, poseedores de frías aguas que invitan a darse un chapuzón y respirar un aire diferente al de la cotidianidad propia de la ciudad.
Jarabacoa, famosa por su temperatura y su eterna primavera, está localizada en la misma cordillera central a 130km. De la ciudad capital y a un recorrido de 2 horas y media, ubicada en una superficie mayor a los 500m2 de la superficie del mar, su economía se basa en la siembra de fresas y de hortalizas para la importación y exportación, aunque actualmente su fuerte en la economía son las remesas y el ecoturismo.

Además de todo pude conversar con personas que me mostraron y expusieron sus pensamientos y quejas acerca del lugar; como lo son:

Maria Trinidad,( estilista y dueña de salón), quien nos dice: es un polo turístico, nos visitan muchas personas, hemos crecido y tenemos mucho amor para brindar a nuestros visitantes, quien con sus hermosas palabras, logro sacar una sonrisa de mi alma para exponerla en mi rostro.


Fernando Cepeda (bombero), quien nos dice: pienso que lo único que hacia falta era control en el transito y gracias a Dios ya los tenemos.

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